Factores de error en la liposucción tradicional

Durante la intervención en la sala de operaciones es muy importante aspirar uniformemente la zona que se remodela, evitando posibles resultados antiestéticos en el paciente, como hendiduras, depresiones y hundimientos provocados por las cánulas y el cansancio del cirujano.

Existen muchos factores que provocan errores durante la aspiración de la adiposidad en la liposucción. Uno de los factores principales es el cansancio del cirujano. De hecho, la mayoría de personas no sabe que en 1 minuto el cirujano introduce las cánulas en el cuerpo del paciente unas 30 veces, con un movimiento trabajoso para el brazo y la espalda. Este movimiento forzado que realiza el cirujano genera un cansancio en el músculo poco después del inicio de la intervención.

Otro aspecto que no hay que descartar es el hecho de que el cirujano palpa el tejido adiposo con sus manos, presionándolo tras haber infiltrado la solución salina en el cuerpo. Este método de palpación de la adiposidad comporta una pérdida de sensibilidad en la mano. La duración de la intervención hace que desaparezca la sensibilidad en las manos, y el cirujano deja de sentir dónde están los cúmulos de grasa.

Asimismo, en el método tradicional el cirujano no dispone de ningún soporte científico para medir el espesor de la adiposidad, basándose exclusivamente en la sensibilidad de sus manos. Así pues, esta intervención se basa en su propia fiabilidad. Con el efecto de la palpación continua, incluso poco tiempo después del inicio de la intervención, empieza a verse afectado, hasta llegar a la insensibilidad de la mano en la intervención.

De esta manera aumenta el riesgo de hendiduras, depresiones y hundimientos y disminuye la posibilidad de esculpir una silueta del cuerpo totalmente uniforme.

De esta manera aumenta el riesgo de hendiduras, depresiones y hundimientos y disminuye la posibilidad de esculpir una silueta del cuerpo totalmente uniforme.
La liposucción se realiza en las zonas del cuerpo en las que hay más acumulación de concentraciones adiposas, como glúteos, abdomen, caderas, muslos, rodillas, etc.

Actualmente, es el método más utilizado, denominado liposucción tumescente. Se realiza inyectando una mezcla diluida de fluido con solución salina, adrenalina y una solución de lidocaína en la zona del cuerpo en la que se acumulan los tejidos grasos a eliminar. La cantidad de mezcla que se inyecta es 2-3 veces superior a la cantidad de grasa que se quiere eliminar. El término “tumescente” hace referencia al estado de “llenado” de los tejidos infiltrados con esta solución. La inyección de este “cóctel” en las zonas que se intervienen, de hecho, provoca una fuerte vasoconstricción (esto es, un encogimiento de los conductos arteriosos y venosos), que dura toda la intervención y permite eliminar la grasa solo prácticamente con cánulas muy finas.

Por otro lado, las TÉCNICAS actuales no permiten visualizar el interior de nuestro cuerpo humano y ver dónde estamos aspirando la adiposidad: realmente, con el movimiento de la cánula que entra y sale de nuestro cuerpo en diferentes posiciones es muy fácil provocar efectos antiestéticos indeseables como hendiduras, depresiones y hundimientos.

En muchos casos, estos efectos antiestéticos se corrigen a posteriori por el cirujano, con pequeñas intervenciones o productos de relleno que generalmente se reabsorben en pocos meses.

Cómo se evitan estos errores con Lipovisor™

Lipovisor™ ofrece la máxima precisión, ya que cuenta con un método de medición científico de la adiposidad. De esta manera, el cirujano tiene libertad para utilizar sus manos y remodelar la silueta del cuerpo sin preocuparse de tener que palpar continuamente las zonas que se van a aspirar. Lipovisor™, mientras el cirujano realiza la lipoescultura, se encarga de proporcionar datos actualizados sobre el espesor de la grasa que está aspirando. Además, el nuevo Lipovisor™ también evita todos los problemas de medición provocados por la presión de la solución salina, ya que esta no altera para nada la medida exacta que siempre proporciona Lipovisor™.

El cirujano hace una Medición Libre en la Cirugía durante la intervención para eliminar la grasa en las zonas y en las zonas más profundas que se hayan establecido en la visita Preoperatoria. La Medición Libre en la Cirugía, con respecto a la medida Libre que se hace en las clínicas, permite al cirujano poder establecer el límite de espesor de grasa residual. En la práctica, mediante las teclas + y -, el cirujano introduce hasta qué profundidad quiere aspirar la grasa y empieza a operar con los instrumentos quirúrgicos (cánulas u otros) en el paciente, llevando un control en tiempo real con Lipovisor™ que continuamente indica el espesor de la grasa (en milímetros). Si la grasa residual alcanza el límite de espesor introducido por el cirujano, Lipovisor™ emite una señal de alarma acústica y visual, advirtiendo al cirujano de dicha situación límite.

La medida Libre de Cirugía solo se diferencia de la medida Operatoria o medida Libera por la presión del límite y, por tanto, también se denomina medida Limitada.

El indicador de medida Libre de Cirugía muestra la dimensión de la grasa en centímetros detectada por la sonda en el punto exacto donde está situada. Además del indicador numérico, hay un indicador gráfico compuesto por un número proporcional de sectores luminosos que cambian de color según el diferente nivel de espesor de la grasa. El color que se corresponde con el valor máximo de grasa es el azul fuerte, y para el valor mínimo (cero) de grasa es el rojo oscuro. En general, el rojo, que indica que hay poca o nada de grasa, avisa al cirujano que está operando, mientras que el azul, que indica mucha grasa, significa una situación de mayor tranquilidad. Entre ambos extremos representados entre el rojo y el azul hay varios colores con diferentes gradaciones que se corresponden con los diferentes valores de la medida. Durante la aspiración de la grasa en la sala de operaciones, Lipovisor™ proporciona la medida del espesor de la grasa.

Control de la zona aspirada

Durante la operación de una zona específica, el cirujano puede realizar una escáner Lipovisor™ para comprobar la grasa de la zona que está interviniendo. Puede repetir el escáner de cada zona las veces que quiera presionando 3L. En la pantalla central se muestra la zona (que ya se ha especificado en la visita preoperatoria, con un color gris) que se escanea. Lipovisor™ indica con un color gris la zona que se escanea, y con un puntero el punto en el que el cirujano debe colocar el sensor. El cirujano sitúa el sensor en el punto indicado en el modelo 3D del paciente y lo mueve en todas direcciones para examinar toda la zona. A medida que el cirujano desplaza el sensor en el paciente, el punto correspondiente del modelo 3D cambia de color según corresponda (ver tabla escala de colores).

El cirujano debe cubrir toda la zona con el sensor, dirigiéndolo debidamente hacia los puntos que aún no se hayan escaneado. Con el escáner de la zona de Lipovisor™ se detectan las zonas de hendiduras, depresiones y hundimientos. Lipovisor™ guía al cirujano, proporcionándole las coordenadas correctas donde debe colocar las cánulas para corregir los cúmulos residuales de adiposidad que no se hayan aspirado.

IMPORTANTE

Durante la intervención quirúrgica, en cualquier momento el cirujano puede realizar un control científico de los espesores de la adiposidad, incluso si está cansado o ha perdido sensibilidad en las manos. De este modo, puede detectar con toda comodidad hundimientos, depresiones, hendiduras y asimetrías.